sábado, 17 de mayo de 2014

CATEQUESIS DOMINICAL

CRISTO, CAMINO, VERDAD Y VIDA
 
Ideas principales de las lecturas de este domingo:
  • 1ª Lectura: Hechos de los Apóstoles 6,1-7: El servicio de la caridad. En la comunidad de Jerusalén se suscitó tensión entre los de lengua hebrea y los de lengua griega. Los apóstoles zanjan la cuestión y se resuelve la situación eligiendo colaboradores para que se dediquen al servicio diaconal, a la caridad entre los hermanos.
  • 2ª Lectura: I Pedro 2,4-9: Las piedras vivas de la Iglesia. Pedro define la Iglesia como un nuevo templo, pero no un gran edificio, sino una comunidad de creyentes que testimonian la presencia del Señor resucitado en la vida cotidiana. En este templo, los cristianos son las piedras vivas, cuyo fundamento es Cristo, la piedra angular.
  • Evangelio: Juan 14,1-12: Cristo, camino, verdad y vida. Juan nos brinda la afirmación fundamental del Señor: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Conocer a Cristo equivale a ver al Padre. Dios no es ya inasequible, es asequible en Cristo, que es el camino que nos conduce a él.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo: Pedro, en la segunda lectura, define la Iglesia como un nuevo templo; deja muy claro que no es un gran edificio, sino una comunidad de creyentes que testimonian la presencia del Señor resucitado en la vida cotidiana. En este templo, los cristianos son las piedras vivas, que actúan y participan dentro del mismo de forma activa, plena y consciente. El fundamento de este templo es Cristo, la piedra angular. En los inicios de la Iglesia, los primeros cristianos siempre tuvieron presente esta visión de Iglesia según Pedro.
Sin embargo, la primera lectura nos revela que en la vida de la primera comunidad cristiana no todo era idílico. Había dificultades y divisiones. Pero los Apóstoles nunca se dejaron vencer por ellas. Esa lectura nos cuenta que: “Los creyentes de la lengua griega se quejaron contra los de la lengua hebrea diciendo que en el suministro diario no atendían bien a sus viudas” (Cf. Hch. 6,1).
Tal experiencia no fue buena; por lo tanto, no es digna de imitar. Sólo nos recuerda que en nuestras comunidades cristianas y familiares de hoy también surgen momentos de tensión que, a veces, acaban con nuestra tranquilidad y paciencia. Estamos en Tiempo de Pascua. Y la Pascua es fiesta, pero a la vez es tarea y camino, misión y lucha. Tenemos que luchar para desterrar las dificultades y divisiones que quieran arrebatarnos la paz y la armonía.
Para ello, los Apóstoles recurrieron a la Fe. Jesús, en el Evangelio, nos dice que “no nos inquietemos; que confiemos en Dios y confiemos en Él” (Cf. Jn. 14,1). La fe supera las tensiones comunitarias. La fe une a las personas divididas. Al escuchar esto, los cristianos tenemos que estar siempre vigilantes con las habituales prácticas de nuestro mundo. La política crea partidos, las empresas crean competencias, las mismas familias se dividen por diversos motivos. Todos los días surgen tensiones dentro de las comunidades y grupos. Lo peor es que se agraven, que crezcan los conflictos o se queden como ya están, y las personas se dividan y se hieran entre sí.
Los Apóstoles no permitieron esto, sino que escucharon las quejas y establecieron el diálogo para encontrar una solución. Con ello, se descentralizaron las responsabilidades dentro de la Iglesia y se nombró a los siete diáconos, con una función de caridad o diaconía. El diálogo es hoy muy necesario en la vida familiar, en la comunidad cristiana, en los grupos y entre los políticos y empresas, para buscar la verdad y no los intereses particulares.
Cristo se presenta hoy a nuestra consideración como Camino, Verdad y Vida. Y lo hace cuando se despide de sus discípulos, y les asegura que va a un sitio donde volverán a encontrarse, y allí para siempre; ese lugar será la Casa del Padre, nuestro destino final o el estado de la felicidad sin fin. Esa promesa de Jesús a los suyos sigue siendo cuestionada por algunos e incomprendida por otros. Muchos, como Tomás, seguimos preguntando a Jesús: “Señor, no sabemos a dónde vas. ¿Cómo podemos saber el camino?” (Jn. 14,5).
La pregunta de Tomás no es descabellada. Él parte de la experiencia de que el mundo nos ofrece muchos caminos que no siempre llevan a la felicidad anhelada. Hoy también tenemos por delante muchos y mejores caminos, por tierra, por aire y por amar. Vamos y venimos. Corremos y volamos. Caminamos, cada vez más deprisa y con más seguridad con ayuda de mapas, GPS y guías turísticas. Pero seguimos sin saber a dónde vamos. No podemos saber el camino que lleva a la Casa del Padre, a la felicidad eterna.
Queridos hermanos y hermanas, la Virgen, nuestra Madre es nuestro Mapa, el GPS y la Guía que nos conduce hacia su Hijo, Jesús, el Camino, Verdad y Vida. Amén.

domingo, 11 de mayo de 2014

CATEQUESIS DOMINICAL

IV DOMINGO DE PASCUA. Ciclo A
EL PASTOR Y LOS PASTORES
 
Ideas principales de las lecturas de este domingo:
  • 1ª Lectura: Hechos de los Apóstoles 2, 14 a.36-41:  En la primera lectura, del Libro de los Hechos de los Apóstoles,Pedro narra la vida de Cristo y ofrece la salvación a todos siguiendo el ejemplo del Señor. Es el camino del Resucitado lo que nos salvará. Allí --y entonces-- aceptaron la palabra de Dios y se convirtieron tres mil. ¿Aceptamos nosotros, aquí y ahora, el mensaje de Cristo?
  • 2ª Lectura: Primera Carta del Apóstol San Pedro 2, 20b-25: Hay referencias, en la segunda lectura, sacada de la primera carta del Apóstol San Pedro, a la profecía de Isaías que con la figura del Siervo de Yahvé presenta a Jesús como el cordero dispuesto a la muerte. Pero, además, Jesús es cordero y pastor. Es compañero y puerta. Nos guía y nos acompaña.
  • Evangelio: Juan 10,1-10: El Evangelio de San Juan nos revela que el Señor Jesús es la puerta que nos da acceso a la vida perfecta, al seguimiento de él y a la escucha de su palabra. Hay duras palabras para los falsos pastores a quien el mismo Jesús acusa de ladrones.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo: Este domingo, conocido como el del Buen Pastor, tiene recientemente, desde tiempos del Papa Pablo VI, el matiz propio de ser Jornada de oración por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Y en algunas partes es también el día de la parroquia. Estos dos aspectos no deben desdibujar el sentido propio de este domingo pascual, sino integrarse convenientemente en la liturgia.
Una de las imágenes bíblicas más entrañables es la del pastor. Ya en las catacumbas y en los mosaicos de las antiguas basílicas es frecuente la imagen del “buen pastor”, joven y fuerte, que carga una oveja sobre sus hombros. Pastor y cordero son una misma realidad, dentro de la maravillosa unidad de las imágenes terrenas usadas para representar al Cristo pascual desde la primitiva Iglesia. Son rasgos propios del pastor la fortaleza, el aguante, el silencio, la sensibilidad, la capacidad de observación, la sencillez de un rico mundo espiritual y la constancia. Todas las características encerradas en la figura, frecuentemente enjuta y curtida, del pastor, hacen que sea persona entrañable e imprescindible en la experiencia de la vida rural de todos los tiempos, aunque aquellos que viven en las grandes ciudades y un tanto tecnificados, tengan que hacer un esfuerzo para captar la riqueza de su significado.
Antes de llegar al contenido teológico-pastoral del evangelio de hoy, hay que explicar que las ovejas son animales con poco instinto de orientación; por eso necesitan la ayuda de la constante dirección y defensa. Necesitan oír la voz conocida del pastor para seguirlo. Por eso pastor y ovejas deben estar perfectamente compenetrados. Se deben conocer mutuamente. Y a partir de estas simples observaciones del mundo rural el pueblo de Israel sabía discernir muy bien entre el pastor bueno y el que no tiene mayor interés por sus ovejas. Y Jesús aprovecha estos conocimientos elementales de la gente sencilla para presentarse ante ellos como Buen Pastor que da la vida por sus ovejas.
En nuestra sociedad hay muchos púlpitos desde donde los líderes hablan y gritan en busca de seguidores. Jesús, desde el ambón del mundo, anuncia su mensaje veraz y es el primero que da testimonio y da su vida por todos. Algunas personas se sienten ofendidas al escuchar el evangelio de hoy, que habla de ovejas. Ellas no son ovejas masificadas, dicen con razón, y por eso no aceptan el lenguaje evangélico. Quizá estas mismas personas son manipuladas o instrumentalizadas por los que gritan en las plazas y en los medios de comunicación.
Cristo, el Pastor, no actúa de esta forma, no manipula ni instrumentaliza a las personas, sino que las personaliza, pues establece relaciones personales con cada uno de nosotros. Cristo no sabe contar más que hasta uno, y este uno es cada de nosotros. No busca su interés, no es un aprovechado. No busca ni el voto ni las influencias, sino que da la vida por cada uno y se interesa generosamente. Su relación no es fría y lejana, sino llena de de amor y de cercanía. La lógica de Cristo es darse, servir y dar la vida por los que ama. Cristo es una figura de viva actualidad. La voz de Jesús no es aduladora ni promete falsos paraísos, es voz fascinante y cercana, comprensiva y personalizada.
En nuestro ejercicio de pastoreo, si somos responsables de la vida y los destinos de los demás, hemos de seguir a Cristo Buen Pastor. AMÉN.

domingo, 4 de mayo de 2014

CATEQUESIS DOMINICAL

LA MESA DE LA PALABRA Y DEL PAN

Ideas principales de las lecturas de este domingo:
  • 1ª Lectura: Hechos de los Apóstoles 2,14.22-33: Pedro, sin miedo alguno, proclama públicamente la vida, milagros y prodigios que hizo Jesús, pero sobre todo cuenta su muerte y resurrección. Pedro y los demás apóstoles son testigos y dan testimonio de la verdad.
  • 2ª Lectura: I Pedro 1,17-21: Pagamos un elevado precio por aquello que valoramos y amamos. Cristo no ha pagado con oro nuestra libertad sino con su propia sangre. Y nos ha dado en cambio la salvación. La certeza de la resurrección de Cristo llena de gozo a los creyentes y fortalece su fe y esperanza.
  • Evangelio: Lucas 24,13-35: El Resucitado se hace encontradizo con los discípulos que huyen por miedo de Jerusalén. Conversa con ellos y les explica e interpreta las Escrituras. Lo reconocieron al partir el pan. Los discípulos vuelven a Jerusalén para anunciar a sus hermanos de comunidad la noticia de su experiencia. Hoy, también Cristo es nuestro compañero de camino, nos explica las Escrituras y permanece con nosotros al partir y compartir el pan.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo: Dos discípulos caminan hacia Emaús. Su crisis de fe se refleja en su rostro y no reconocen al Maestro hasta que él parte el pan. Sus ojos están cerrados a pesar de que por el camino ardía su corazón mientras les explicaba las Escrituras. La Palabra y el Pan eucarístico son los compañeros de camino para los cristianos.
En nuestra vida hay días de eclipse y no reconocemos al Señor ni siquiera cuando se hace presente como compañero de camino. Reconocemos a Jesús en la celebración de la Palabra cuando se proclaman las lecturas bíblicas. El que es Palabra nos habla y conversa con nosotros. Nuestro corazón va ardiendo a medida que le escuchamos. Luego lo reconocemos al partir el pan eucarístico. Es el alimento para el camino hasta que él vuelva al final de los tiempos. Se ha quedado con nosotros, nos acompaña y nosotros le acompañamos, y los dos recorremos el camino.
Nunca un cristiano está solo. Reconocemos también a Jesús en la caridad fraterna, signo propio de sus discípulos. Los dos discípulos tuvieron el gesto de invitar al peregrino desconocido a cenar con ellos. La caridad fraterna es la mejor clave para reconocer la presencia del Señor en nuestras vidas. Volvieron a Jerusalén a contar su experiencia a los demás y darles la grata noticia. Al salir de la celebración eucarística tenemos como misión contar nuestra experiencia eucarística a los demás y dar testimonio de lo que hemos celebrado. Descubrimos a Cristo en cada página de la historia, en la Eucaristía y en el rostro de los hermanos. Amén.

jueves, 1 de mayo de 2014

ACTIVIDADES PARROQUIALES

CUARTO ANIVERSARIO DE NUESTRO BLOG

El próximo Domingo, tercero de Pascua, se cumple el cuarto aniversario de nuestro Blog Parroquial. Durante estos cuatro años, desde nuestra página hemos:
  • Informado de las actividades diocesanas y parroquiales.
  • Ofrecido la Catequesis Dominical, comentarios al Evangelio de cada domingo.
  • Horarios de misas y actividades.
  • Reseñas de libros, publicaciones y música.
  • Y otros servicios pastorales...
Cuatro años de servicio pastoral desde nuestra humilde Parroquia de pueblo, con más de 7.600 visitas desde 46 países del mundo, con el objetivo de poner nuestro pequeño granito de arena en el mandato de Jesús a sus discípulos: "Id por todo el mundo, llevando la Buena Noticia a todos los hombres"; sintiéndonos corresponsable de esta misión evangelizadora.
 
Desde nuestra página queremos desearos muchas felicidades en este aniversario, ya que sois todos los que nos leéis, los principales artífices del Blog. Y gracias por seguirnos.