martes, 26 de noviembre de 2013

ACTIVIDADES PARROQUIALES



Puedes ingresar tu donativo en la cuenta
2100 – 7434 – 37 – 2200241033
Caritas Diocesana de Huelva
o
entregarlo directamente en tu Caritas Parroquial.

ACTIVIDADES ARCIPRESTALES

ORACION DE ADVIENTO PARA JOVENES
 

CATEQUESIS DOMINICAL

XXXIV DEL TIEMPO ORDINARIO. Ciclo C
SOLEMNIDAD DE CRISTO, REY DEL UNIVERSO
EL COMPROMISO DE LA FE

Ideas principales de las lecturas de este domingo:
  • 1ª Lectura: II Samuel 5, 1-3: Cristo es el Ungido. Es lo que significa Cristo. Los judíos, tal como nos cuenta nuestra primera lectura de hoy –del Libro Segundo de Samuel-, ungían a sus Reyes en nombre del Señor. David es ungido como rey de Israel ante todo el pueblo y es un antecedente de la realeza de Jesús, el Cristo. 
  • 2ª Lectura: Colosenses 1, 12-20: Cristo, centro de nuestra fe. Mientras el cristiano sea cristiano y viva en este mundo, tendrá o tendremos que aprender  a acercarnos con entusiasmo siempre nuevo a las verdades más fundamentales de nuestra fe, a formarnos un criterio sobre las cosas del mundo y, sobre todo, a no dejarnos confundir por un relativismo que, entre otras cosas, amenaza con descafeinar hasta lo más sagrado.
  • Evangelio: Lucas 23, 35-43: Cristo, la Puerta del Paraíso. El fragmento del evangelio de Lucas en que se narra la crucifixión del Señor está lleno de símbolos de realeza. Es como si nos quisiera decir que la Cruz es el auténtico trono de Cristo Rey. El rótulo que puso Pilato habla del Rey de los judíos. Y el buen ladrón invoca la misericordia de Jesús para llegar ese mismo día al Reino.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
Tres acontecimientos celebramos este domingo: la festividad de Cristo Rey, la Clausura del Año de la Fe y el Día del Apostolado Seglar.
La Palabra de Dios proclamada pone el acento en Cristo Rey. Él es el Señor de la historia, el principio y el fin, por Él se han creado todas las cosas, y en Él alcanzarán su plenitud la humanidad y el universo.
Ahora bien, el misterio de Cristo -desde su encarnación a su triunfo glorioso como Rey- sólo es conocido y aceptado por la fe. Por la fe no sólo confesamos que Cristo es el Mesías y Señor, sino que además participamos de su reino, que es "reino de la verdad y de la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, el amor y la paz". Por la fe nos adentramos en el misterio de Dios.
Al celebrar hoy esta Eucaristía, damos gracias Dios por todos los beneficios recibidos en el Año de la Fe, que clausuramos. Pero, esta "clausura" no es "cierre", sino apertura a vivir con alegría el compromiso de la fe y asumir con entusiasmo el compromiso de anunciarla apostólicamente.
Este compromiso de la fe es la tarea propia de los seglares cuya misión es transformar el mundo a la luz del Evangelio. El apostolado de los seglares es fundamental en la Iglesia. De su labor evangelizadora depende que el reino de Jesús se vaya implantando en la sociedad, transformándola en un espacio de libertad y de paz en el que Cristo sea la piedra angular.
En esta Eucaristía, confesamos que Cristo es el único Señor y Mesías; renovamos, personal y comunitariamente, la fe recibida en el bautismo; y somos interpelados a vivirla como compromiso apostólico. Amén.

domingo, 17 de noviembre de 2013

CATEQUESIS DOMINICAL

XXXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. Ciclo C
EL FIN DE LOS TIEMPOS ESTA PRESENTE EN NOSOTROS.

Ideas principales de las lecturas de este domingo:
- 1ª Lectura: Malaquías 3,19-20a: El profeta anuncia los últimos acontecimientos de la historia. Malaquías describe la intervención última de Dios con imágenes llenas de fuerza y de misterio. Al final de los tiempos se quemará la injusticia como paja, y el sol de justicia iluminará una nueva creación.
- 2ª Lectura: II Tesalonicenses 3,7-12: Algunos fieles de Tesalónica están ociosos porque piensan que la venida del Señor es inminente. Pablo critica su postura y les invita a trabajar para preparar la venida del Señor, como lo hace él.
- Evangelio: Lucas 21,5-19: Jesús pone en guardia a sus discípulos contra el engaño de los falsos mesías y profetas que ponen en peligro la perseverancia. Quien persevere hasta el final se salvará.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo: Los últimos domingos del año litúrgico reflexionan sobre el futuro. Hablar hoy del final de la historia y del mundo parece anacrónico. Vivimos instalados en el presente, en el quehacer cotidiano, con sus prisas y exigencias, y con sus cansancios e ilusiones; no se piensa en el final del camino. No faltan, sin embargo, voces de agoreros que gritan y predicen catástrofes y anuncian cada poco tiempo el fin del mundo.
La liturgia de hoy anuncia la venida del Señor al final de los tiempos. ¿Cuándo será? El fin está presente entre nosotros y a la vez es futuro. El fin ha comenzado ya, el futuro está en el presente. Jesucristo nos ha enseñado a esperar el futuro viviendo el presente con fe y esperanza. No es suficiente creer un día o dos o confiar en Dios un mes o dos. La carreta de la fe es carrera de fondo; hace falta perseverar hasta la victoria final. Una fe débil o vacilante no superará las pruebas del camino.
La segunda venida de Jesucristo es una promesa de felicidad. Cristo nos ha prevenido para preparar el lugar. El Reino de Dios se inaugurará de una forma definitiva cuando pasen esta tierra y este cielo para dar lugar a una tierra nueva y a unos cielos nuevos en donde el día no tendrá fin. AMÉN.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

ACTIVIDADES ARCIPRESTALES

NUEVA PAGINA WEB DE LA PASTORAL JUVENIL DE LOS ARCIPRESTAZGOS DE LA SIERRA DE HUELVA.

Dentro de las actividades de pastoral de nuestros Arciprestazgos, se ha puesto en funcionamiento una página web sobre la Pastoral Juvenil, la dirección es:


http://movimientotalitacum.org

También se pude acceder desde nuestra sección "paginas recomendadas".

domingo, 3 de noviembre de 2013

CATEQUESIS DOMINICAL

XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO C.
DIOS, AMIGO DE LA VIDA

Ideas principales de la lecturas de este domingo:
- 1ª Lectura: Sabiduría 11,22-12,2: En la lectura, el autor del libro de la Sabiduría reflexiona sobre unos hechos pasados de su pueblo y descubre en ellos la mano divina. Dios ama a todas las cosas porque él mismo las ha creado por amor. Dios ama la vida; ama su obra creadora porque en ella reside su propio espíritu. Si Dios retira su amor, su espíritu, todo lo creado sucumbirá.
- 2ª Lectura: II Tesalonicenses 1,11-2,2: En los dos últimos domingos del año litúrgico se lee la segunda carta dirigida a los cristianos de Tesalónica. Tiene como tema central la venida del Señor y el encuentro definitivo con él. Pablo insiste en la fe y advierte a los cristianos de que deben esperar el retorno inmediato de Cristo. Les dice que el Señor vendrá y lo que importa no es saber el día y la hora, sino llevar una vida agradable a Dios.
- Evangelio: Lucas 19,1-10: Jesús rompe con muchas costumbres religiosas y sociales de su tiempo. En este caso, entra en casa de Zaqueo. Fue un gesto provocativo que suscitó la crítica. El que experimenta el amor del Señor, como Zaqueo, rehace su vida y se convierte.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo: El Evangelio de hoy nos muestra el ejemplo de un hombre que se reconoce injusto y pecador, pero que tiene el coraje de acercarse a Jesús (haciendo el ridículo ante los de su pueblo) para corregir sus errores.
En medio de nuestros problemas (personales, ambientales, sociales, familiares) debemos facilitar el encuentro con Jesús. Es su presencia la que ofrecerá luz a nuestras preocupaciones y perdón a nuestros pecados.
Porque Jesús se hospeda y se queda en los corazones y en las familias en las que hay amor, fraternidad, paz; aunque haya también problemas, como los que tenía Zaqueo.
Zaqueo no era feliz a pesar de ser rico y tener influencias y poder. Solamente cuando se encontró con el Señor saboreó la felicidad y la paz que el dinero no le proporcionaba.
Y es que el Señor llena de sosiego y paz a quien abre las puertas de su vida y a quien le acoge en su casa de verdad, como lo hizo Zaqueo. Por Jesús ha venido a salvar lo que estaba perdido y dar paz a quienes carecen de ella.
¿Qué mueve a Jesús actuar así? La respuesta es clara: el AMOR de DIOS. Jesús vino en mostrarnos el rostro entrañable de su Padre y nuestro Padre Dios. Dios ama a todos los seres creados por él.
A pesar de la situación desastrosa de Zaqueo moralmente hablando, Dios se sirvió de sus bajezas para mostrar su poder que se manifiesta en el perdón. Cristo hizo crecer a Zaqueo, le rescató, le redimió, le devolvió para que devolviera. El que busca en la debilidad encuentra respuestas a los interrogantes. Jesús entró en casa de Zaqueo y el Evangelio llegó a su corazón, y cambió de vida. Su vida se hizo más desprendida y más generosa. Restituyó y ayudó a los necesitados.
Jesús visita hoy a los que se consideran pequeños de estatura para hacerlos crecer en generosidad. AMEN.

CATEQUESIS DOMINICAL

CONMEMORACION DE LOS FIELES DIFUNTOS
2 de Noviembre de 2013

Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
La conmemoración de los fieles difuntos, a la que se dedica el día 2 de noviembre, nos ayuda a recordar a nuestros seres queridos que nos han dejado, y a todas las almas que están en camino hacia la plenitud de la vida, precisamente en el horizonte de la Iglesia celestial, a la que la que la solemnidad de hoy nos ha elevado. Ya desde los primeros tiempos de la fe cristiana, la iglesia terrena, reconociendo la comunión de todo el Cuerpo místico de Jesucristo, ha cultivado con gran piedad la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragio por ello.
Nuestra oración por los muertos es, por tanto, no sólo útil, sino también necesaria, porque no sólo les puede ayudar, sino que al mismo tiempo hace eficaz su intercesión a favor nuestro. También la visita a los cementerios, a la vez que conserva los vínculos de afecto con quienes nos han amado en esta vida, nos recuerda que todos tendemos hacia otra vida, más allá de la muerte.
Por eso, el llanto debido a la separación terrena no ha de prevalecer sobre la certeza de la resurrección, sobre la esperanza de llegar a la bienaventuranza de la eternidad, "momento pleno de satisfacción, en el cual totalidad nos abraza y nosotros abrazamos la totalidad" (Spe salvi, 12). En efecto, el objeto de nuestra esperanza consiste en gozar en la presencia de Dios en la eternidad. Lo prometió Jesús a sus discípulos, diciendo: "volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quedará vuestra alegría" (Jn 16, 22).
A la Virgen María, Reina de todos los santos, encomendamos nuestra peregrinación hacia la patria celestial, mientras invocamos para nuestras hermanas y hermanos difuntos su maternal intercesión. Amen.

viernes, 1 de noviembre de 2013

CATEQUESIS DOMINICAL

SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS
1 de Noviembre de 2013

Ideas principales de la lecturas de hoy:
  • 1ª Lectura: Apocalípsis 7,2-4.9-14. Una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua. Los santos y santas anónimos son esos que nos han precedido en la tierra llevando una “vida corriente”, que nos estimulan con su ejemplo y que ahora interceden ante Dios por nosotros.
  • 2ª Lectura: I Juan 3,1-3. Veremos a Dios tal cual es. San Juan en su primera carta resume muy bien en qué consiste la esperanza cristiana: todos los bautizados somos ya, aquí y ahora, hijos de Dios, pero todavía con limitaciones, tenemos la esperanza de llegar a serlo un día en plenitud.
  • Evangelio:  Mateo 5,1-12a. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Son santos quienes recorren el itinerario universal de santidad que señalan las bienaventuranzas.  Los santos hicieron realidad en su vida el programa del reino de Dios que las bienaventuranzas contienen para todos.   

Queridos hermanos y hermanas en Cristo: 
La solemnidad de Todos los Santos es ocasión propicia para elevar la mirada de las realidades terrenas, marcadas por el tiempo, a la dimensión de Dios, la dimensión de la eternidad y de la santidad. 
La liturgia nos recuerda hoy que la santidad es la vocación de todo bautizado. En efecto, Cristo, que con el Padre y con el Espíritu es el único Santo, amó a la Iglesia como a su esposa y se entregó por ella con el fin de santificarla. Por esta razón, todos los miembros del pueblo de Dios estamos llamados a ser santos, según la afirmación del apóstol san Pablo: "Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación". Así pues, se nos invita a mirar a la Iglesia no solo en su aspecto temporal y humano, marcado por la fragilidad, sino como Cristo la ha querido, es decir, como "comunión de los santos". 
En el credo profesamos la Iglesia "santa", santa en cuanto que es el Cuerpo de Cristo, es instrumento de participación en los santos Misterios -en primer lugar, la Eucaristía- y familia de todos los santos, a cuya protección se nos encomienda en el día del Bautismo.
Hoy veneramos precisamente a esta innumerable comunidad de Todos de los Santos, los cuales, a través de sus diferentes itinerarios de vida, nos indican diversos caminos de santidad, unidos por un único denominador común: seguir a Cristo y configurarse con él, fin último de nuestra historia humana. De hecho, todos los estados de vida pueden llegar a ser, con la acción de la gracia y con el esfuerzo y la perseverancia de cada uno, caminos de santificación. Amén.