TRES ENVÍOS, TRES MENSAJES
Ideas principales de las lecturas de este domingo:
- 1ª Lectura: 2 Samuel 7, 1-5. 8b-11.16. Dios envía a Natán al rey David. David se ha propuesto construir un templo a Yahvé. El rey vive en una casa de cedro y su reinado ha alcanzado la estabilidad y el bienestar. David cree que ha llegado el momento de construir una casa digna para Dios. Sin embargo, Dios recuerda a David por medio del profeta Natán que el Señor es el constructor de todo. El mismo Señor construirá una casa para David dándole un trono que permanecerá para siempre.
- Salmo: Cantaré eternamente las misericordias del Señor. Sal 88, 2-3.4-5.27.29
- 2ª Lectura: Romanos 16-27. Dios envía a Pablo a dar a conocer el misterio divino. ¿Quién conoce el misterio de Dios? Solamente a quien Dios se lo quiera revelar. El misterio divina, mantenido en secreto, es revelado poco a poco por los profetas y en los últimos tiempos por el mismo Cristo. Es él quien revela los misterios de Dios Padre a los hombres.
- Evangelio: Lucas 1, 26-38. Dios envía a Gabriel a Maria. El anuncio del ángel a María es el cumplimiento de la promesa de Dios al rey David. María se convierte en templo. El Señor de señores y Rey de reyes quiere habitar an el seno de una virgen y madre de su Señor.
Querido hermanos y hermanas en Cristo: El presente domingo abre las puertas a la Navidad. Y María aparece hoy como el personaje más relevante. Porque es la mujer que supo escuchar y poner en obra la Palabra recibida. Las tres lecturas narran otros tres envíos con sus correspondientes mensajes. Los mensajes comunican la presencia de Dios en medio de la humanidad.
- Primera lectura: Dios pactó con el rey David una alianza y le envió al profeta Natán para decirle que su reino duraría para siempre.
- Segunda lectura: Pablo, enviado a predicar el mensaje de Cristo, revela el misterio mantenido en secreto durante siglos eternos.
- Evangelio: Dios envía al arcángel Gabriel a María para anunciarle que el tiempo de la promesa ha llegado y la humanidad expectante espera la respuesta de María al Ángel.
Efectivamente, el arcángel Gabriel visita a María, que se turba ante la presencia y el saludo del ángel. Luego se adhiere al plan de Dios y dice: "Hágase en mí según tu palabra". Con estas palabras, María es la mujer del "si", la mujer oyente, orante y creyente. María es un folio en blanco en el que Dios escribe lo que quiere. Quizá podemos pensar que la fe de María fue fácil. Fue el acto de fe más difícil de la historia. Ella se encontró en soledad, sin poder consultar con nadie. Sola con Dios y en dialogo con el ángel.
Ella (María), la mujer creyente, es nuestra maestra que nos enseña a escuchar, orar y creer. Ella es nuestra compañera de camino que nos enseña a escuchar , nos acompaña en la oración y nos fortalece en la fe. María confía completamente en Dios, La fe nos llena de gozo en Dios. "Hágase" es la palabra permanente de María. Fue la primera palabra creadora y la primera de nuestra redención. María es el lugar bendito de encuentro entre Dios y el hombre. El fiat no se concibe como un automatismo mecánico, sino un proceso de gestación que acompaña toda nuestra existencia, como a santa María.
Escuchamos muchas palabras de Dios, muchas dudas angustiarán nuestro corazón, formularemos muchas preguntas y escucharemos muchas respuestas. En todas estas circunstancias en el proceso gestacional debemos ejercer la fe y la disponibilidad, fiarnos de Dios y ser sus colaboradores en acercar a todas las personas a la salvación que Dios nos ha ofrecido en Cristo Jesús. El "hágase" es la síntesis de nuestra vida cristiana. Amen.
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