domingo, 6 de junio de 2010

Para reflexionar

Dia de Caridad: "Dadles vosotros de comer"
Cada año, el dia del Corpus Christie, celebramos el Dia de Caridad; el día en el que la Iglesia (comunidad parroquial) hace patente su "preocupación" por los más pobres, por lo que no tienen nada, por los que son apartados y marginados de esta sociedad nuestra que se desangra con sus prisas, sus crisis, su falta de valores...
Pero, ¿que es la caridad?. Nos hemos parado alguna vez a pensarlo.
La estampa evangélica del dia del Corpus, nos pinta a un Cristo que no vive para sí ni busca nada para sí. Cristo literalmente se desvive por los demás. En lugar del retiro y descanso que deseaba, se encuentra con una muchedumbre que lo busca. Y Jesús "sintió compasion de elleos" (Mc 6,34), se puso a enseñarles despacio y a curar enfermos, ovidándose hasta de la comida.
Pero el tema de la comida tambien interesaba al Señor. Cuando ve que la gente está agotada, no les despide para que cada uno se las arregle como pueda, sino que se implica en el problema y ofrece una respuesta liberadora.
Dadles vosotros de comer. Hay mil millones de personas que se acuestan todas las noches con hambre, depués rebuscan en vertederos y basureros. Es el mayor castigo que sufre la humanidad. Hoy no haría falta multiplicar nada, bastaría con recoger lo que sobra a la sociedad "rica" del primer mundo y pedir perdón a los pobres.
Hemos de concienciar a l os señores del poder y las finanzas. Bastaría el 0,7% o derivar hacia el desarrollo un pequeño pordentaje de lo que se gasta para la guerra, Y, avergonzados, pedirles perdón.
Dadles vosotros de comer. Mejor sería darles trabajo, o un microcrédito, o una oportunidad, para que desarrollen sus talentos y capacidades. Y animarles.
Y darles más. Darles respeto, cercanía, comprensión, miesricordia. Siempre estamos en deuda de amor con los pobres.
Y darles más. Darles fe, ilusión, alegría, esperanza. Y darles oportunidad que ellos mismos puedan dar. El verdadero amor hace del amado un amante; el verdadero don hará del que recibe un dador.
En cada Eucaristía a la que asistimos se nos pide: "Haced esto en memoria mía". Se nos pide no sólo repetir unas palabras y unos gestos, sino vivirlos. El memorial nos exige algo más que un recuerdo, exige actualización del misterio. Hemos de asumir ese espíritu de Jesús que le llevó a hacerse pan y vino y llenarnos de es amor que llevó a Jesús a partirse y entregarse por nosotros.
Celebrar y vivir la Eucarístía. Tambien sembrarla, es la misión. hemos de esparcir por nuestro mundo semillas de Eucaristía, poner en nuestros ambientes fermentos eucarísticos. Adelantaremos así el Reino de Dios. Pero la dinamica de la semilla, ya sabemos, la pequeñez, el ocultamiento, la paciencia y la energia que contagia.

El Equipo de Cáritas Parroquial.

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