Hola a tod@s: Recibid un saludo cordial y cariñoso a cuantos a través de este blog de la Parroquia "Santiago el Mayor" de Arroyomolinos de León, accedeis a esta página. La Parroquia quiere avanzar y crecer en ser comunidad cristiana que anuncia, forma, celebra y testimonia la fe. Siéntete invitado y llamado a asumir y compartir la misión evangelizadora de la que somos corresponsables. En nombre del Consejo Parroquial, de nuevo, un cordial saludo.
domingo, 1 de agosto de 2010
XVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
SER RICO ANTE DIOS
Ideas principales de las Lecturas de este Domingo:
- 1ª Lectura: Eclesiastés 1,2;2,21-23: Todo pasa en el mundo. Cada día experimentamos lo fugaz de las cosas y de la vida. Se debe valorar la vida y sus dones como un signo de una vida trascendente, centrada en Dios. No vale amasar riquezas; todo pasa. Sólo vale atesorar la riqueza que perdura para siempre.
- 2ª Lectura: Colosenses 3,1-5.9-11: La lectura parte de una larga catequesis bautismal. Pablo enseña que el bautismo consiste en morir y resucitar con Cristo, y luego pasa a sus consecuencias: exhortar al bautizado a mirar al cielo y a buscar siempre las cosas de arriba.
- Evangelio: Lucas 12,13-21: La lectura evangélica forma parte de una sección lucana que recoge las enseñanzas de Jesús relacionadas con los bienes de este mundo. Ellos tienen un valor relativo, no absoluto.
• Queridos hermanos y hermanas en Cristo: La primera lectura de este domingo comienza con la célebre reflexión, tantas veces repetida: “Vaciedad sin sentido, todo es vaciedad. ¿Qué saca el hombre de todo su trabajo y de los afanes con que trabaja bajo el sol?”. Se puede tener muchas cosas y estar vacío por dentro. Se puede ser humanamente rico y espiritualmente pobre. El egoísmo de acumular y llenar bien los propios graneros nos puede dejar vacíos ante Dios.
• En el Evangelio Jesús utiliza un lenguaje parecido al del antiguo sabio de Israel, al condenar la voluntad explícita de querer solamente almacenar para uno mismo, olvidándose de lo fundamental: la urgencia y necesidad de ser rico ante Dios. Es oportuno volver a recordar que el ideal, el sueño dorado del hombre no debe ser la posesión y acumulación de los bienes de la tierra. “Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes”.
• Hay un hecho muy importante: el hombre al morir no puede llevarse ninguno de sus bienes materiales. Eso significa que no debe pasarse la vida reuniendo tesoros para sí mismo como única obsesión-preocupación-tranquilidad-felicidad, pues en el momento más inesperado (esta misma noche puede sernos arrebatado todo) la vida se escapa de nuestras manos. Pensar solamente en la riqueza material con desprecio y marginación de la riqueza espiritual es un grave error, pues los bienes terrenos han de ser entendidos y usados en la perspectiva y valoración de los bienes celestiales.
• En la relativización de la objetiva pequeñez de las mayores cosas que podamos hacer encuentra San Pablo la flecha que le da sentido: “Apuntad a los bienes de arriba; encended en vuestros trabajos la chispa creadora, renovando la imagen del Creador que sois hasta llegar a conocerlo”.
• Hay que saber relativizar el presente y todas las cosas, comprendiendo su finitud y sus límites. Todos somos invitados a redimensionar a idolatría materialista o capitalista de los bienes económicos considerados como valor-vértice de la vida, ante los que se sacrifica todo. Es necesario recomponer una auténtica escala de valores. El proyecto de vida del cristiano no es el de “amasar riquezas para sí”, sino el de crear con gozo para los demás, los más necesitados. Amén.
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