domingo, 21 de noviembre de 2010

DOMINGO XXXIV DEL TIEMPO ORDINARIO. SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO.

JESUCRISTO ES EL REY

Ideas principales de la lecturas de este domingo
- 1ª Lectura: II Samuel, 5-13. Uno de los momentos fundamentales de la historia de Israel es la unción de Divid como rey del pueblo elegido. Prefigura a Cristo, el nuevo y definitivo Rey.
- 2ª Lectura: Colosenses 1,12-20: Pablo celebra el reino de Cristo en el himno que escucharemos. Ofrece una síntesis teológica del misterio de Cristo, al que se le confiere el primado universal y definitivo por su sangre derramada.
- Evangelio: Lucas 23,35-43: Después de escuchar la lectura anterior, que nos hablaba del dominio cósmico de Cristo, el evangelio centra el poder de Jesús en el misterio de la cruz, en cuanto es servicio y donación, ofrenda y victimación.

1. Queridos hermanos y hermanas en Cristo: La liturgia de hoy proclama a los cuatro vientos la realeza de Cristo. Su reino no se fundamenta en el poder humano, como los reinos de este mundo, sino en el amor, el servicio y la misericordia. Cristo es rey porque desde la cruz vence al mal, está en el presente y transforma la vida de los que creen en él.
2. Cristo es un peligro para el poder del mal, para los injustos, los opresores, pero para los pobres y oprimidos es liberación y salvación. Cristo es canto de liberación desde el misterio de la cruz; es canto de alabanza desde todo lo creado. Cristo es nuestro canto de cada de cada día enmarcado en las luchas contra el poder del mal que nos rodea.
3. La salvación irrumpió en el tiempo y rasgó el velo de las tinieblas que impedían ver la luz. Las tinieblas se convirtieron en luz para el buen ladrón. La realeza de Cristo solamente se comprende a la sombra de la cruz. Su Reino se fundamenta en la cruz y en la resurrección. Amén.

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