domingo, 30 de mayo de 2010

Actividades Parroquiales

Semana del 31 de Mayo al 6 de Junio de 2010

Lunes 31 de mayo, a las 8 de la tarde reunión del Grupo de Lectura Creyente (Isabel)

Jueves 3 de Junio, misa a las 8 de la tarde en la Ermita.

Domingo 6 de Junio, celebración de la Eucaristía del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, a las 12 de la mañana, seguida de la procesión por las calle de nuestro pueblo.

sábado, 29 de mayo de 2010

Domingo de la Santísima Trinidad


EL MISTERIO DE DIOS

IDEAS PRINCIPALES DE LAS LECTURAS DE ESTE DOMINGO
- 1ª Lectura: Proverbios 8,22-31: La lectura forma parte del poema didáctico que personifica a la Sabiduría. Se la presenta como anterior a toda la creación y que asiste en la organización del mundo. La solemnidad de hoy invita a identificar la Sabiduría con Jesucristo, que es la Palabra.
- 2ª Lectura: Romanos 5,1-5: El Espíritu es fundamento de nuestra esperanza; nos ayuda a superar las dificultades de la vida y nos hace crecer en la virtud. El Espíritu ha sido derramado en nuestros corazones para que demos frutos de verdadero amor. El Espíritu Santo ha hecho que sintamos en nosotros la cercanía del amor de Dios Padre.
- Evangelio: Juan 16,12-15: El Evangelio de este domingo forma parte del discurso de despedida de Jesús a sus discípulos. El Espíritu Santo continúa hoy revelando a Cristo; él guía a los fieles hasta alcanzar la verdad plena y les hace descubrir el misterio de la salvación en cada acontecimiento de la historia.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo: Los cristianos creemos en un solo Dios, Padre todopoderoso; y en un solo Señor, Jesucristo; y en el Espíritu Santo, dador de vida. Éste es el dogma fundamental del que todo fluye. Por eso la Iglesia hoy nos invita a la celebración del gran misterio que nos hace conocer y adorar en Dios la unidad de naturaleza en la trinidad de personas.
Creer en la Trinidad normalmente no cuesta mucho, quizá porque es una verdad abstracta, que parece que afecta solo a los teólogos y/o hombres de Iglesia. Ante el misterio no se pueden emplear palabras banales ni es actitud coherente el simple soportarlo. El misterio se cree y se adora. No basta quedarse en la representación del triángulo o de los tres círculos enlazados. Tenemos un concepto de fe demasiado nocional, pues nos parece que creer es saber y entender; sin embargo, creer es vivir. Por eso creer en Dios es intentar vivir el misterio múltiple y único de Dios, que se manifiesta en nuestra vida.
La oración cristiana comienza “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu” y siempre se concluye con una doxología en honor de las tres divinas personas.
Desde siempre se expresaba Dios en su Palabra y desde la creación su Espíritu se movía entre las aguas, daba vida con su aliento a todo lo creado y se derramaba después en reyes, jueces, profetas y pueblo. Su Palabra no solo es creadora, sino que también se hace activa realidad y expresión de lo divino en los profetas y hombres inspirados, En la plenitud de los tiempos se encarna en Cristo, Palabra del Padre, y se nos comunica su Espíritu, que es el mismo Espíritu del Padre. En la fe percibimos esa Palabra y ese Espíritu no como nuevos medios de actuación de Dios, sino como seres subsistentes.
La Trinidad es la expresión de la profunda vitalidad divina y la raíz del amor que está en nosotros. Dios es amor, vive en comunidad.
La gloria, la alabanza, la bendición y la acción de gracias son las únicas palabras dignas y humildes que podemos pronunciar ante Dios. AMÉN.

sábado, 22 de mayo de 2010

Domingo de Pentecostés


ENVÍA TU ESPÍRITU

IDEAS PRINCIPALES DE LAS LECTURAS DE ESTE DOMINGO
- 1ª Lectura: Hechos de los Apóstoles, 2,1-11: El Evangelista Lucas subraya la doble dimensión de la irrupción del Espíritu sobre los apóstoles. La primera es interna, a saber, la transformación de los discípulos; la segunda es externa. Pentecostés es el inicio de un movimiento encaminado a unir un mismo sentir a los que son diferentes.

- 2ª Lectura: Primera Corintios 12,3b-7.12-13: Desde el principio de la Iglesia se creyó que el Espíritu era uno de los grandes dones concedidos a la comunidad cristiana. Es el lazo de unión entre los miembros de la Iglesia. La diversidad de carismas o dones se vive en la unidad de la comunidad y para el bien común. La Iglesia es, además, un cuerpo con muchos miembros al servicio de la totalidad del cuerpo. Todo es efecto del Espíritu Santo.

- Evangelio: Juan 20,19-23: Cristo resucita el primer día de la semana y se aparece a sus discípulos. Estando en medio de ellos, les saludó con la paz pascual y muestra sus manos y costado. La paz va unida a la pasión. Luego los envía a ser portadores del evangelio y les capacita para perdonar los pecados.

1. Queridos hermanas y hermanos en Cristo: Pentecostés es un tiempo privilegiado para invocar al Espíritu del Señor Jesús, que siempre trae consigo los dones y carismas que le son propios. Dos signos describen la fiesta de Pentecostés: el primero es perceptible a l oído: “ruido del cielo”; el segundo, perceptible a la vista: “vieron aparecer una lenguas de fuego”. En realidad, ni se oye ni se ve, solamente “se llenaron del Espíritu Santo y comenzaron a hablar lenguas”.

2. Habitamos en un mundo en el que se dan los síntomas de la confusión de lenguas. Es muy difícil ponernos de acuerdo para conseguir la paz y evitar las guerras; eliminar el hambre en el mundo y crear justicia; implantar la democracia y respetar los derechos humanos… Hay odios sembrados, como minas bajo tierra, que dan fruto de muerte y destrucción. Hay egoísmos disfrazados de piel de cordero que muerden y hacen sangrar los corazones. Hay orgullos prepotentes que desprecian y marginan a los sencillos…

3. El católico, en cambio, es portador del don del Espíritu que transforma y recrea. El Espíritu de verdad nos libera de la mentira y falsedad. El Espíritu de paz elimina guerras y odios, envidias y enemistades, y crea fraternidades entre los hombres y mujeres. El Espíritu de vida visita a los afligidos, consuela a los tristes, ayuda a los pobres. El Espíritu de sabiduría ilumina las mentes (oscuras) para descubrir el sentido del misterio divino. El Espíritu Santo es el verdadero protagonista de la historia después de la resurrección de Cristo y es el protagonista de nuestra santificación y perfección de cada día. AMÉN.

martes, 18 de mayo de 2010

Oraciones


Señora Nuestra

y Madre de todos los hombres y mujeres,

aquí estoy, como un hijo

que viene a visitar a su Madre

y lo hace en compañía

de una multitud de hermanos y hermanas.

Como sucesor de Pedro,

a quien se le ha confiado la misión

de presidir al servicio

de la caridad en la Iglesia de Cristo

y de confirmar a todos en la fe

y en la esperanza,

quiero presentar a tu

Corazón inmaculado

las alegrías y las esperanzas

además de los problemas y los sufrimientos

de cada uno de estos hijos e hijas tuyos

que se encuentran en la Cova de Iría

o que nos acompañan desde lejos.

Madre amabilísima,

tu conoces a cada uno por su nombre,

con su rostro y su historia,

y quieres a todos

con la benevolencia materna

que brota del corazón mismo de Dios Amor.

A todos te los confío y consagro.

María Santísima,

Madre de Dios y Madre nuestra.

(Extracto de la oración que pronunció Benedicto XVI, durante su visita a la Capilla de las Apariciones del Santuario de Nuestra Señora de Fátima. Traducción del original portugués por Inma Álvarez © Copyright 2010 - Libreria Editrice Vaticana)

Para reflexionar

Publicamos el testimonio de la vocación que ha escrito con motivo del año sacerdotal monseñor José Ignacio Munilla Aguirre, obispo de San Sebastián y administrador apostólico de Palencia.

"Otro te ceñirá y te llevará adonde no… imaginabas"

Empiezo por reconocer que nunca me habían pedido un testimonio vocacional escrito. No sé muy bien el porqué, pero es un hecho que los obispos, generalmente, solemos reservar el género escrito para reflexiones "magisteriales": la enseñanza de la fe, las invitaciones a participar en la vida de la Iglesia, los discernimientos morales sobre cuestiones de actualidad, etc.

Sin embargo, en el contexto de la sobremesa o tertulia de muchos encuentros de Pastoral Juvenil, he recibido con frecuencia esta misma invitación a dar un testimonio personal: "¿Podría compartir con nosotros la historia de su vocación?". Es verdad que el ponerlo por escrito, da un poco más de "respeto" (y quizás también de pereza)... pero no dudo de que merece la pena hacerlo, porque creo firmemente que Dios nos ha puesto a los unos en el camino de los otros. En realidad, nuestra historia personal no es tan "nuestra", como solemos suponer; no es "propiedad privada". Por ello, cada vez que me han solicitado mi testimonio vocacional, no he dudado en "tirarme a la piscina", venciendo la primera reacción de rubor y timidez, que todos tenemos.

Quizás os haya podido llamar la atención el título elegido ("Otro te ceñirá, y te llevará adonde no... imaginabas). Parto de un pasaje evangélico, que me resulta particularmente conmovedor... El Evangelio de San Juan nos narra cómo tras la pesca milagrosa y el encuentro con el Resucitado, Jesús le formula a Pedro, por tres veces, la misma pregunta: "¿Me amas?". Tras escuchar sus respuestas, también por triplicado, Jesús le encomienda una tarea que comprometerá toda su vida: "Apacienta mis ovejas". Confieso que siempre me he estremecido al leer las palabras que siguen a esta encomienda: "En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías, e ibas adonde querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará adonde tú no quieras" (Jn 21, 18).

Si he tenido el atrevimiento de cambiar en el título de este artículo la última palabra del versículo ("querer" por "imaginar"), es porque soy consciente de que nuestra imaginación nos suele jugar algunas malas pasadas, por aquello de la tendencia tan marcada que arrastramos a pretender controlarlo todo, según nuestros propios criterios y modos...

La historia de mi vocación nace en un terreno muy propicio, por el que no me cansaré de dar gracias a Dios: una familia profundamente cristiana. Cada vez soy más consciente del gran privilegio que he tenido por haber crecido en una familia humilde, austera, trabajadora, emocionalmente equilibrada, profundamente creyente... (Hoy es el día en que sigo gozando de ese privilegio, máxime en este momento en que mi madre ha venido a vivir conmigo).

Desde mi perspectiva actual, voy comprendiendo que una de las dificultades principales en las que el Señor tuvo que abrirse paso conmigo, fue el vencimiento de la timidez. Es obvio que la vocación sacerdotal no es incompatible con la timidez y la inseguridad, pero no es menos cierto que la llamada de Dios requiere nuestra determinación de romper con todas nuestras "ataduras".

Recuerdo que allá por los once o doce años, cuando sonaba el teléfono, me escapaba a otra habitación, porque me costaba mucho hablar con un desconocido. Recuerdo también la paciencia y la contundencia con la que mi madre me reprendía: "Pero, ¿qué va a ser de ti el día de mañana? ¡Tienes que plantar cara a la vida!". (No os podéis hacer ni idea de cómo me acuerdo de aquellos apuros, ahora que con tanta frecuencia me toca "dar la cara", especialmente en los medios de comunicación).

El caso es que el Señor tenía su propia estrategia, y se sirvió de un instrumento muy sencillo y eficaz para ayudarme a crecer: la vida pastoral de la Iglesia. En el colegio religioso en el que realizaba mis estudios, regentado por los Hermanos del Sagrado Corazón, nos ofrecieron participar en una reunión semanal, los sábados por la mañana, para profundizar en la liturgia dominical, además de realizar anualmente los ejercicios espirituales. Al mismo tiempo, compaginábamos esta formación espiritual con el apostolado entre los más necesitados, dentro de las llamadas Conferencias de San Vicente de Paúl. Recuerdo como un avance muy importante en mi vida, la visita que semanalmente realizábamos a la prisión de Martutene, donde proyectábamos películas a los presos e incluso teníamos tertulias con ellos.

Eran años muy difíciles (1975-78), y no era fácil definirse ante los compañeros de curso y de colegio. El capellán del centro nos invitó a quienes habíamos asistido a una tanda de ejercicios espirituales (éramos un pequeñísimo grupo, comparado con los que habían declinado la invitación), a pasar por el resto de las clases para dar testimonio de lo vivido... No sé muy bien cómo, ¡¡pero lo hice...!!

Llegó el curso de COU (el actual 2º de Bachillerato), en el que -en aquel tiempo mucho más que ahora- se decantaban las opciones vocacionales. Yo ya estaba inclinado hacia unos estudios universitarios. Nunca me había planteado la posibilidad del sacerdocio, como vocación de vida. Era algo que no entraba en mi horizonte, por lo menos de una forma consciente.

Asistí a los Ejercicios Espirituales organizados por el colegio en aquel último curso. Recuerdo haberlos disfrutado, pero sin sentirme interpelado interiormente por la meditación vocacional que el predicador nos dirigió. Como colofón de aquel encuentro, el sacerdote presidió una Eucaristía en la que nos invitó a que escribiésemos nuestros compromisos de ejercicios, y a que los quemásemos en un brasero que fue colocado delante del altar. Llegado el momento del ofertorio, nos repartieron papel y bolígrafo; y me acuerdo, como si fuese hoy mismo, de que yo miraba cómo todos escribían, mientras a mí no se me ocurría qué poner. Al verme ya el último en entregar el papel, me brotó espontáneamente la idea de firmarlo en blanco, pidiéndole al Señor que Él mismo lo rellenase. ¡Tal fue mi ofrenda en aquella Eucaristía!

El caso es que el papel se debió de quemar enseguida, y supongo que el humo subió muy rápido al cielo... Aquella misma noche, por primera vez en mi vida, con una contundencia extraordinaria, me asaltó la idea de que el Señor me podía estar pidiendo dejar mis planes para seguirle... Era la víspera de mi cumpleaños. Y doy gracias a Dios, porque desde aquellos diecisiete años que cumplía entonces, hasta mis actuales cuarenta y ocho, no he dudado nunca de su llamada.

Víctima de la inexperiencia, uno cuando descubre su vocación, tiende a pensar que ya ha llegado al conocimiento pleno de la voluntad de Dios sobre su vida. Ingenuamente, piensa que ya ha terminado su discernimiento, cuando en realidad, no ha hecho más que empezar...

La experiencia del Seminario fue riquísima para mí... Me llevé una inmensa y gratísima sorpresa. De hecho, todavía hoy sigo diciendo a quien tenga la paciencia de escucharme, que aquéllos fueron los "años de oro" de mi vida. La relación entre los seminaristas era verdaderamente enriquecedora y estimulante. Al mismo tiempo, tuve grandes modelos sacerdotales cerca de mí, y todo ello fue haciendo que, de un modo natural, fuera familiarizándome con lo que en el futuro, habría de ser el ministerio sacerdotal que la Iglesia me iba a confiar... A partir de los modelos que te han rodeado, imaginas tu sacerdocio de una determinada forma, pero luego... ¡¡todo es distinto!! Nos empeñamos en ser como Fulanito o Menganito, pero el Señor quiere que sólo le miremos a Él, y que así vayamos descubriendo ese camino concreto que Él quiere que recorramos a lo largo de nuestra vida. Los referentes que nos rodean son muy importantes, pero lo único definitivo es la voluntad de Dios, que nos es mostrada poco a poco, a su debido momento...

Echando la vista atrás, veo algunos pequeños ejemplos de cómo esto se ha ido cumpliendo en mi vida: Jamás había imaginado que el Señor me pudiese tener reservado el trabajo pastoral con los jóvenes heroinómanos. Y, sin embargo, en la que fue mi parroquia de Zumárraga, durante muchos años, aquélla fue una de las ocupaciones a la que más tiempo tuve que dedicar... Jamás había supuesto que yo tuviese capacidad de liderar la construcción de un complejo parroquial, pero llegó un día en que me sorprendí a mí mismo, viéndome metido "hasta el cuello" en esa tarea... Jamás hubiese pensado que yo tuviera algo que aportar en los medios de comunicación, y ¡quién me iba a decir a mí que terminaría con el micrófono de Radio María en una mano y tecleando en el ordenador con la otra...! Y, ¿qué diré del momento presente? ¡Jamás se me hubiera pasado por la cabeza que la Iglesia pudiera llamarme algún día al ministerio episcopal!... Siempre supuse equivocadamente que los obispos estarían sostenidos por unos talentos personales excepcionales... Y ahora comprendo que las cosas son mucho más sencillas de como las imaginamos...

Pero hay otro aspecto que es fundamental para entender esta historia en clave de continuidad y de unidad interior. Es verdad que los escenarios pastorales del ministerio sacerdotal pueden cambiar mucho a lo largo de la vida; sin embargo, hay un hilo conductor que me ha permitido vivir en cada momento la misma experiencia de identificación con Cristo, de una manera profunda. Me refiero especialmente a la celebración de la Eucaristía, a la administración del perdón de los pecados, a la predicación de la Palabra... Es algo que configura tanto el alma de un sacerdote, que estoy seguro de que me resultaría igualmente familiar la vivencia del sacerdocio en otras circunstancias totalmente distintas a las que la vida me ha conducido... En este Año Jubilar Sacerdotal quiero dar testimonio de que el sentido de nuestra vida no es otro que la plena identificación con Cristo Sacerdote, Esposo de la Iglesia y Buen Pastor del rebaño. Todo lo demás -las circunstancias, el cómo, el dónde y el cuándo- es ya secundario...

Por encima de todo, creo que la clave de toda vocación está en esa especie de "cheque en blanco" que cada uno le tenemos que firmar a Dios. Nosotros nos empeñamos a veces, en rellenar ese cheque con todo tipo de detalles, para posteriormente pedir a Dios que lo firme. Ponemos la cantidad, la fecha, el lugar... y luego esperamos que Dios ponga su sello de aceptación de nuestros planes. Pero las cosas son exactamente al revés: Dios se encargará de escribir la cantidad, las fechas y los lugares; mientras que de nosotros espera que lo firmemos por adelantado, e incondicionalmente...

La historia de nuestra vida consiste en una lucha por la adecuación de nuestras "expectativas" a los "designios" de Dios. Uno de los errores principales que dificultan este proceso, suele ser el de la desconfianza hacia nuestra Madre Iglesia. Con el paso de los años, he ido comprendiendo que si bien es cierto que la vocación nace de Dios, no lo es menos que sólo la podemos llegar a conocer a través de las llamadas y de las indicaciones de la Iglesia. De lo contrario, nunca acabaremos de diferenciar entre lo que es voluntad de Dios, y lo que son nuestras ocurrencias personales.

Releo las anteriores líneas antes de concluir este escrito testimonial, y me digo a mí mismo que no puedo volver a caer en el error de pensar que, en el momento presente, ya haya concluido la historia de mi vocación. Una vez más, el Señor vuelve a decirme aquello de "Otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras"... Y yo vuelvo a decirle al Señor que no sé lo que querrá en el futuro, pero que sólo quiero querer lo que Él quiera... Y a Santa María le pido que me alcance la gracia de que esta última frase que he pronunciado, sea algo más que un broche hermoso para un artículo.

[Publicado en la revista "Misión Joven"]

lunes, 17 de mayo de 2010

Ventana Joven


Un lenguaje diferente

¿Qué nos impide hablar con el lenguaje del Amor? Irresponsablemente caemos con frecuencia en ciertas actitudes que sólo nos complican y dificultan la comunicación. Si realmente queremos aprender a hablar con el lenguaje del Amor, será mejor que comencemos a pensar muy seriamente en renunciar a varias cosas…

No reacciones intempestivamente

Tal vez el verdadero motivo de la reacción que experimentas sea originado por situaciones antiguas que ya han quedado en el pasado, pero que al recordarlas, consciente o inconscientemente, anulas a la otra persona…

Evita a toda costa el uso de expresiones ofensivas

Mejor no las uses, ni con los demás, ni contigo mismo, en ningún momento. Con esas frases “devastadoras” que tan hábilmente usas, y que sabes que llegan a la herida de la otra persona, a quien en realidad dañas es a ti mismo…

No interrumpas la comunicación

Abandonar abruptamente una conversación, es una manera de manifestar violencia en contra de la otra persona. Con los monólogos sucede lo mismo. En el fondo, sólo se quiere tener “la última palabra”, anulando la perspectiva y argumentos de la otra persona, por lo que se toma la ruta fácil de suspender la conversación evitando encarar lo que atenta contra nuestro poder, menospreciando al otro con nuestra huida. Con esa actitud, sólo logramos quedarnos solos.

No vale la pena sermonear

Sermonear sólo es una forma de persecución que agrede al otro, obligándolo a que te escuche, manipulando la conversación y haciendo que se comporte como tú deseas.

Es inútil regodearse en el pasado

Retomar rencillas o heridas del pasado para discutir sobre el incidente actual, no permite que sanen las lesiones de ninguna relación, el mejor instrumento para mantener una comunicación pulcra, es el perdón.

Despídete de la ironía y el sarcasmo

El uso de frases irónico-sarcásticas no sólo reviste de agresividad lo que se quiere decir, sino que hace que la comunicación se transforme en violenta…

¿Necesitas tener siempre la razón?

Luchar por “tener la razón” es luchar por tener el poder en la conversación, lo cual te aleja de los demás, pues “ganar la pelea” por medio de la razón no te hará feliz…

Evita las justificaciones

“Explicación no pedida, acusación manifiesta”, dice el viejo refrán. Hacer aclaraciones que no se han solicitado, demuestra que te estás sintiendo atacado, por lo que te defiendes “a priori” en una reacción que es producto del miedo y la rabia.

Abstente de censurar los sentimientos ajenos

Si respetas los sentimientos de los demás, compartiendo los propios y explorando lo que yace en el fondo, podrás conocer un poco mejor a la otra persona, entenderla y brindarle tu apoyo.

Nadie es infalible, ¡ni tú!

Frecuentemente debemos practicar la prudencia y ceder para llegar a un acuerdo, pues ¡hasta tú te puedes equivocar…!

No es necesario levantar la voz

El Amor nunca grita, por el contrario, susurra… Generalmente no nos damos cuenta, pero cada vez que hablamos a gritos, estamos agrediendo a nuestro interlocutor.

¿Para qué disfrazar mensajes?

Es mejor hablar con claridad, transparencia y verdad. Expresarse mediante “indirectas” verbales o no, no conduce a nada.

Discutir es un sano intercambio de opiniones, no un pleito verbal

Detrás de toda discusión que se ha hecho repetitiva, generalmente se esconde un motivo totalmente distinto al que aparentemente generó la discusión, pero del cual no se expresó nada en el momento adecuado, y resulta evidente que aún quedaron cosas por decir.

Deja de acumular quejas, ofensas y resentimientos

Si algo te ha molestado de la otra persona, háblalo en su momento, o hazlo a la brevedad posible, si hacerlo en el momento fuera inapropiado, pero no acumules motivos para discutir algo haciendo que la situación se complique.

Olvídate de siempre ganar las discusiones

Cuando se gana una discusión, casi sistemáticamente pierdes mucho más de lo que puedes imaginarte.

Renuncia a inferir amenazas o sembrar culpas

Al amenazar o culpabilizar a los demás, sólo juegas con sus emociones, lo cual aprovechas en beneficio de tu ego, alimentándolo, sin darte cuenta que después, tu propio ego crecido se convertirá en tu peor enemigo.

No cedas a la tentación de asumir cosas y hacer suposiciones

Generalmente las dudas nos hacen asumir o suponer aquello que no entendemos, y muchas cosas simplemente las damos “por hecho”. Es preferible preguntar y aclarar las cosas para así tener certeza en lo que digas o hagas.

Mantén la discreción de tus discusiones

No es necesario involucrar a terceras personas en una discusión, ni buscar que otros intercedan por ti o que se conviertan en tus defensores.

Como resultado de cualquiera de estas actitudes, la comunicación se dificulta, lo cual acaba por separarnos de los demás, y consecuentemente, del Amor. Absolutamente todas y cada una de las personas que encontramos en nuestra vida representa una valiosa oportunidad de aprender algo. Seguramente hay alguien en tu vida con quien te resulta particularmente difícil relacionarte. Tómalo como tu maestro, porque esa persona en realidad te muestra hasta dónde llega tu Amor, te muestra tu verdadero límite para amar a alguien.

Sin excepción, todas las personas, incluyéndote, dan o piden Amor en cada situación de sus vidas.

Cada estímulo de agresión que recibas, míralo como una imploración de Amor por parte del “agresor” y responde ante dicho estímulo con amorosa comprensión. Recuerda que cada vez que te “defiendes” con un ataque, a quien en realidad agredes es a ti mismo!

Perdonar es ver la vida de otra manera, es verla desde el corazón, no desde la razón. Puedes pasarte la vida esperando que los demás cambien, y seguirás esperando, y los demás no cambiarán… Eso que más te molesta de los demás, sí, de esa persona en la que estás pensando, es precisamente lo que más necesitas empeñarte en mejorar en ti mismo, pues la agresión que ves en el otro, en el fondo no es más que un reflejo de la agresión que no eres capaz ver en ti mismo, pero que conoces bien, por lo que la reconoces en el otro.

Sólo basta intentar algo muy sencillo…

• Descubre lo que la otra persona siente
• Identifica la causa de esa emoción
• Encuentra a dónde quiere en realidad llegar
• Permite que el otro exprese lo que siente
• No dejes añejar los problemas
• Pregunta…

Como humanos, nuestra misión es volver al Amor, volver a ser mensajeros del Amor, provocar Amor a nuestro alrededor. No te permitas contaminarte de la ausencia del Amor, que es donde se instala el miedo.

El mundo entero es un eco: sólo repite lo que tú dices, …es un espejo: refleja tu propia imagen, …es un boomerang: te devuelve lo que le has enviado. Tú puedes decidir lo que quieres oír, lo que quieres ver, lo que quieres recibir, …si realmente lo quieres…

No niegues nunca a nadie la oportunidad de perdonarte y amarte, será la garantía de que siempre sabrás perdonar y amar, la garantía de que hablas un lenguaje diferente.

(Fuente:www.pjvhuelva.org)

(Nota del Administrador: Ventana Joven pretende ser una sección de nuestro blog, dedicada expresamente a los jóvenes de nuestra parroquia, donde irán apareciendo noticias, artículos y otros escritos que puedan ayudarles a reflexionar y crecer en su camino de fe.)

viernes, 14 de mayo de 2010

VII Domingo de Pascua. La Ascensión del Señor

EXALTACIÓN DE CRISTO Y COMPROMISO DE SER SUS TESTIGOS

IDEAS PRINCIPALES DE LAS LECTURAS DE ESTE DOMINGO
- 1ª Lectura: Hechos de los Apóstoles: La Ascensión es el fin de una etapa visible y comienza la nueva etapa de su persona invisible. Es también el inicio de la misión evangelizadora de la Iglesia.
- 2ª Lectura: Hebreos 9,24-28; 10,19-23: Cristo resucitado ha entrado en el santuario del cielo como único y definitivo sacerdote. Sentado a la derecha del Padre, ejerce su función sacerdotal, que consiste en ofrecer su único sacrificio al Padre e interceder por todos los hombres.
- Evangelio: Lucas 24,46-53: Cristo resucitado y asunto al cielo inaugura su nueva presencia en la tierra. Ha cumplido su misión, ahora corresponde a la Iglesia, animada por el Espíritu Santo, anunciar el Evangelio. Cristo no abandona a los suyos, está presente en la historia humana por su Espíritu, que transforma y santifica a los discípulos de Jesús.

1. Queridos hermanos y hermanas en Cristo: Entre la resurrección del Señor y la venida del Espíritu, la Iglesia celebra la fiesta de la Ascensión. La Ascensión forma parte del misterio pascual de Cristo. Su ascensión a los cielos es la coronación de su vida y de sus obras y el comienzo de una forma nueva de estar entre los suyos. No ha abandonado a su Iglesia, sino que permanece entre nosotros. Su presencia es mistérica e invisible, pero le sentimos cercano y dentro de nosotros mismos.
2. Cristo está presente en la Palabra de Dios que escuchamos durante la liturgia de la Palabra y los sacramentos, y sobre todo en el Pan eucarístico partido y compartido. Permanece en el rostro de cada hombre y mujer que busca, ama y espera. Permanece junto al que sufre y al que es portador de la paz y justicia. Permanece junto al que hace nacer la vida en el desierto de nuestro mundo. Él permanece siempre con él.
3. Ha confiado su obra a nuestras manos y nos ha enviado por el mundo para ser signo de su presencia y testimonio del Evangelio. Nos obsesiona ascender a los puestos, a mejorar nuestra vida y posición social. Queremos pertenecer a la élite de los privilegiados y poder ascender en el escalafón de la sociedad por dinero, por la imagen o influencia social, y si no lo logramos nos sentimos frustrados.
4. Pero olvidamos que para ascender es necesario descender antes. Es necesario trabajar, servir a la causa. Jesucristo nos da ejemplo. Vino a servir y no ser servido. La ambición cristiana consiste en ascender en santidad, porque al mismo tiempo descendemos en humildad. AMÉN.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Campaña Renta 2010


«PORQUE LO NUESTRO ES SERVIR».
Campaña para el sostenimiento de la Iglesia en la Diócesis de Huelva.


La Diócesis de Huelva destinó el pasado año 2009 el 41 por ciento de sus ingresos a fines sociales. De ese total, un 30 por ciento se dedicó al desempeño de la actividad caritativa (1.506.642,98 euros), un 3 por ciento al Domund (137.713,37 euros), y un 8 por ciento a Manos Unidas (431.134,89 euros); el resto, 2.952.569,73 euros, se aplicó a gastos generales.
Otros datos concretos del pasado año 2009 referidos a la Diócesis onubense, reflejan que el total de los gastos de las parroquias ascendió a 1.975.684,68 euros, frente a los ingresos, cifrados en 2.135.127,92 euros. Si bien los ingresos superaron a los gastos en lo que concierne a las parroquias, no ocurrió lo mismo en la Diócesis, cuyos gastos se elevaron a 5.321.979,59 euros, mientras que los ingresos alcanzaron los 5.028.060,97 euros.
Estos son algunos de los datos que se darán a conocer en la carpa móvil que recorrerá durante los meses de mayo y junio la provincia de Huelva, con motivo de la puesta en marcha de la campaña nacional ‘X Tantos’ para el sostenimiento de la Iglesia, que en Huelva se desarrollará bajo el lema ‘Porque lo Nuestro es Servir’, una acción que ha sido presentada el pasado día 4 de mayo por nuestro obispo, José Vilaplana, y por el ecónomo administrador de la Diócesis, José Manuel Gálvez, en una carpa ubicada junto a la parroquia de la Purísima Concepción.
Asimismo, además de dar a conocer los resultados de la campaña de la Renta de 2008, se pretende crear conciencia, entre los católicos y personas sensibles a la labor que realizan las instituciones eclesiales, de la necesidad de marcar la casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta, a través de la que se destina el 0,7 por ciento del IRPF a la Iglesia Católica. Al mismo tiempo, se recuerda que se puede marcar conjuntamente la casilla para fines sociales, por lo que se invita a colaborar con ambas causas y, de esta manera, duplicar el compromiso ‘X Tantos’. Solo así, se cumple de manera activa un doble fin: contribuir a sostener la misión pastoral de la Iglesia, a la vez que se fortalece, simultáneamente, la acción activa contra la pobreza y la precariedad social que realizan organizaciones de inequívoca identidad eclesial, como Cáritas o Manos Unidas, que reciben cada año una parte importante de los fondos del IRPF recaudados a través de la casilla de “otros fines sociales”.
Fuente: www.odisur.es

martes, 11 de mayo de 2010

Campaña de la Renta 2010


Como todos ya sabeis, ha dado comienzo un año más la Campaña de la Renta, y como desde hace dos años, la Iglesia Católica también hace su campaña anual, para que marquemos la X en la casilla correspondiente al sostenimiento de la Iglesia. Debe ser una obligacion de todos los católicos el sostenimiento de la Iglesia y esta es una de las formas de hacerlo. Por ello os dejamos un artículo muy interesante aparecido en la Revista Mision, donde se explica el tema de una manera clara.Para leerla hacer doble clic en la imagen. Para mas informacion podeis visitar la pagina web www.portantos.com.

El Administrador.

sábado, 8 de mayo de 2010

42 Romería en Honor de Ntra. Sra. de los Remedios



Programa de Actos

Jueves 13 de Mayo.
De 6 a 9 de la tarde, Besamanos de Ntra. Sra. la Virgen de los Remedios.
22:00 horas, Solemne Triduo.

Viernes 14 de Mayo.
16:30 horas, Venta de claveles, en el lugar de costumbre, con el sonido de la flauta y el tamboril de Felix de Carboneras.
19:00 horas, Ofrenda de flores. Concentracion de romeros y romeras en la Iglesia y dentro del templo realizaremos un acto de oración ante el Simpecao, que será portado a caballo por Juan Luis Márquez Zapata, acompañado por Amalia Márquez Colorado y Ramón Astorga Sánchez. En la Ermita la Junta de Gobierno ofrecerá una copa de sangría. Durante la ofrenda un jurado irá viendo trajes para elegir a la romera mayor e infantil.
22:00 horas, Solemnes Triduo. Nombramiento e imposición de banda a la Romera Mayor e Infantil 2010. Al finalizar la misma tendrá lugar el Pregon de Romería a cargo de don Longinos Abengozar Múñoz.

Sábado 15 de Mayo.
22:00 horas, Misa de Romeros, cantada por el Grupo Semilla. Acto de nombramiento de nueva Hermana Mayor a Conchi Garcia Liánez y nombramiento del Hermano Mayor suplente.

Domingo 16 de Mayo.
7:30 horas, Diana, a cargo de la Banda Municipal del Cerro del Andévalo.
9:30 horas, concentración en la Ermita y rezo de Laudes. A continuación salida de Ntra. Patrona hacia la Avda. de Extremadura y en Romería hacia La Mezquita.
A la altura de la finca "La Torera" su propietario Antonio Jesús Fernandez junto con Juan Ignacio Vidarte nos obsequiarán con un desayuno romero.
12.00 horas, Rezo del Ángelus en "La Torera".
A la altura del Mariprao se ofrecerá una copa de vino a tod@s los Romer@s donada por Bodegas Jacinto junto con una degustación de productos ibéricos por gentileza de Iván Díaz Vázquez porpietario de la Empresa "Las Tres Encinas" y Mª Pepa Silva Escobar, propietaria de la Empresa "La Posada".
A la llegada al campo se cantará la Salve a Ntra. Patrona y posteriormente se realizará el besamanos por todos los Romeros.
17:00 horas, Concurso de sevillanas, pasodobles y carrozas.
19:00 horas, Regreso de Ntra. Patrona a su Ermita.
Al llegar la Virgen a la Ermita finalizaremos nuestra Romería con el canto de la Salve. Las flores del carro se pondrán al día siguiente en la Ermita para que todos los que quieran tener un recuerdo de este día; por lo que agradecemos que no se retiren las flores al finalizar la Salve.

¡¡FELIZ ROMERÍA A TODOS!!

(Fuente: Junta de Gobierno de la Hermandad de N. S. de los Remedios)

Noticias de nuestra Diocesis


VI ENCUENTRO POR LA INTEGRACION

Organizado por la Coordinadora de Caritas Parroquiales de la Costa, el VI encuentro por la Integración ha sido un éxito en su participación y convocatoria. La experiencia vivida en la tarde del jueves en Villablanca, nos motiva a seguir construyendo espacios donde encontrarnos, en ambientes de compartir, de igualdad en los que juntos nos reconozcamos iguales en dignidad. El ambiente festivo y lúdico de esta actividad esta enmarcado en la programación de la Coordinadora de equipos de Cáritas de la Costa que trabaja a lo largo de todo el año desde la fidelidad a nuestra opción preferencial y evangélica por los últimos y no atendidos.

Central fue la lectura del Manifiesto contra le la ley de extranjería, aún en tramite, pero que en su contenido apunta un retroceso en derechos; pero el encuentro estuvo marcado además de música, exposición de fotografía, grabación de un programa radio, taller de trenzas africanas y henna Marroquí, como muestras de las culturas y de personas que viven y trabajan en el territorio Onubense. Aquí todos aportamos “Desde la diversidad, desde el diálogo y la convivencia intercultural. Cada persona tiene tras de sí un bagaje, una riqueza vital, cultural y espiritual, que supera con diferencia su dimensión laboral. El aporte de cada cual, sea nativo o migrante, es imprescindible”.

Agradecemos la participación de los equipos de Cáritas de la Costa, al Ayuntamiento de Villablanca, los voluntarios de Cáritas Parroquial de Villablanca con su párroco Don Amador, al Edati, al Colectivo del Centro Puerta Abierta y Casa de Acogida Don Bosco de Huelva, y a las personas que desde los asentamientos de la Zona de Mazagón se desplazaron hasta este VI encuentro para la integración.

(Fuente: www.caritashuelva.org)

Noticias de nuestra Diócesis


VIII Encuentro de Alumnos de Religión Católica en El Rocío

“Vosotros sois como el espejo que, cuando recibe los rayos de sol, son capaces de alumbrar al mundo”, decía nuestro Obispo en esta jornada a los 700 jóvenes que se congregaron en la Aldea de El Rocío.

Eran las 10,15 del día 28 de Abril cuando comenzaban a llegar los autobuses a la Aldea de El Rocío. Los alumnos de Religión Católica de nuestra provincia comenzaban su VIII Encuentro. Una jornada que tiene como objetivo pasar un día de convivencia.

Comenzamos desde el Altar del Pañito hacia la ermita, donde nos esperaba como ya viene siendo habitual, nuestro Obispo, Don José Vilaplana. Se ofició un acto sencillo y participativo al amparo de La Virgen del Rocío.

Este año, 700 alumnos han disfrutado del día realizando distintas pruebas por grupos recorriendo la aldea. Terminamos con una comida de fraternidad compartiendo lo que cada uno aportaba y los cantos que nunca faltan entre los jóvenes.

Damos las gracias a la Hermandad Matriz de Almonte por el cariño que ha tenido hacia los alumnos, obsequiando a los ganadores de la gimkana con un premio y a todos los participantes con un recuerdo de La Virgen del Rocío.

(Fuente: www.diocesisdehuelva.es)

VI Domingo de Pascua


LA IGLESIA: COMUNIÓN, CIUDAD Y FUTURO

Ideas principales de las lecturas de este domingo:
- 1ª Lectura: Hechos de los Apóstoles 15,1-2.2.22-29: Los Hechos de los Apóstoles van describiendo la organización de la Iglesia primitiva. Han surgido divergencias y los apóstoles se reúnen en Jerusalén para dar solución a algunos problemas surgidos entre dos mentalidades. Desean hallar un consenso de comunión universal. Resultado: la Iglesia no se cerró a unas tradiciones locales, sino que se abrió a otras costumbres.
- 2ª Lectura: Apocalipsis 21,10-14.22-23: El Apocalipsis emplea un lenguaje profético y simbólico para describir la ciudad del futuro. La ciudad construida y a la vez en construcción es camino y meta. Esta ciudad se construye en el presente histórico sobre los valores del evangelio y camina hacia la ciudad sin fin.
- Evangelio: Juan 14,23-29: Jesús se despide de sus discípulos y les recomienda que guarden sus palabras. Les promete el Espíritu Santo: este les recordará todo lo que ha dicho y hecho para que su corazón no tiemble ante las dificultades y permanezcan firmes en la fe.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo: El Evangelio de hoy continúa la temática del domingo pasado y, a la vez, introduce uno nuevo: la paz.
¿De qué paz habla Jesús? No se refiere a la paz como ausencia de guerra o de conflictos impuestos por el vencedor. Se refiere a la paz interior, la del corazón, la de la persona consigo misma y con Dios. Es la paz fundamental sin la cual no existe ninguna otra paz.
Es la paz que se desea ardientemente. Cuántas veces oímos de los labios de una persona: “Deseo un poco de paz”. ¿Qué entendemos por la paz? La palabra que emplea Jesús es shalom, que significa bienestar, reposo, seguridad, éxito y sobre todo es sinónimo de salvación y de bien.
La paz de Dios es una gracia y don que no se conquista, sino que se recibe cuando uno la pide con constancia al Señor. El evangelio no promete una panacea, o sea, un “sanalotodo”, en cambio da la fuerza necesaria para aceptar con paz interior las adversidades que provienen de fuera y de dentro. El remedio es la confianza en Dios. “No se turbe vuestro corazón”. AMÉN.

sábado, 1 de mayo de 2010

V Domingo de Pascua

LA NOVEDAD DEL MANDAMIENTO NUEVO

IDEAS PRINCIPALES DE LAS LECTURAS DE ESTE DOMINGO
- 1ª Lectura: Hechos de los Apóstoles 14,21b-27: Pablo y Bernabé continúan anunciando el evangelio de Jesucristo por distintas ciudades. Terminando su primer viaje misionero regresan a la Iglesia madre de Antioquía para contar su experiencia a la comunidad y cómo los paganos han acogido el Evangelio.
- 2ª Lectura: Apocalipsis 21,1-5a: Por primera vez en el Apocalipsis, Dios sentado en el trono, habla. Su palabra preside la nueva creación como había presidido la primera. Dios hace todas las cosas nuevas porque el primer mundo ha pasado y establece su morada entre los hombres. El fruto último de la salvación es un cielo y una tierra nuevos, sin muerte ni dolor.
- Evangelio: Juan 13,31-44ª.34-35: La novedad de la enseñanza de Jesús es el mandamiento del amor. Él es el modelo de este amor cuando dijo: “Como yo os he amado”. La Pascua de Cristo es una novedad, como fue novedad el mandamiento nuevo. El amor mutuo es la garantía y la manifestación de la presencia permanente del Resucitado entre nosotros. Vivir la Pascua es vivir en caridad fraterna.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo: Hay mucha gente que nos ofrece diversos y variados programas para construir “un mundo nuevo”.
Las leyes y las normas de conducta que se prometen implantar para conseguirlo, son variadas.
Las “Constituciones”, los Códigos”, los Reglamentos”, son numerosísimos.
Incluso en el pueblo judío, en el ambiente en que se desarrolló Jesús, ofrecía un código con 613 normas de conducta que habían de cumplirse para agradar a Dios.
En el breve evangelio de hoy, Jesús nos ofrece un código mucho más breve que todo eso.
Jesús, el Señor, en su testamento, pocas horas antes de morir, no deja normas ni leyes ni pautas o recetas de apostolado, sino que nos ofrece “un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado”, como único fundamento de su Evangelio salvador.
Y, precisamente es mandamiento nuevo será la señal por la que se conocerá a los discípulos suyos.
La señal de los cristianos no será una bandera, un emblema, ni un territorio, ni unas fronteras determinadas; ni siquiera el bautismo, la misa, el credo u otros mandamientos.
La señal, por la que conocerán que somos discípulos del Señor, es el mandamiento nuevo de Jesús.
Hoy, en nuestra sociedad secularizada, pluralista, materialista, violenta, ser cristiano sigue conociéndose por el cumplimiento del mandamiento nuevo de Jesús: el amor a todos como él nos ha amado.
El amor de Jesús lo vemos en la cruz: entrega su vida a favor nuestro y muere amando, perdonando, disculpando a los culpables; pero no muere odiando ni matando.
Su “bandera”, enarbolada en la cruz es amar a todos como él nos amó. Un amor desinteresado, acogedor, servicial. Esta es la tarea gozosa del creyente en esta sociedad donde se falsifica tanto el amor.
El que se adentre por el camino de Jesús y se decida a seguir el estilo de su vida, descubrirá que sólo el amor hace que la vida merezca la pena ser vivida y que sólo desde el verdadero amor es posible experimentar la gran alegría de vivir.
Si cumplimos esta norma de convivencia que nos ofrece Jesús, estaremos construyendo el mejor de los mundos, que ningún programa político ni social podrá igualar.
Estamos viendo cómo nuestro mundo se está volviendo cada día más violento rompiendo la fraternidad y sembrando el sufrimiento y el dolor por todas partes. También vemos cómo se ofrecen diversas y opuestas soluciones a los problemas de convivencia entre las naciones y entre las regiones y pueblos.
El Evangelio de hoy nos ofrece la única solución capaz de construir un mundo en paz: “amaos unos a otros como yo os he amado”.
Si os esforzamos en conseguirlo iremos viendo cómo se va alumbrando un nuevo mundo “en el que habrá menos llanto, menos luto y más alegría y gozo” porque reinará la Paz que solamente Dios puede otorgar. Así no lo afirma el Señor en este Evangelio que leemos hoy. AMÉN.